Lo encontreeeeeeeeeeeeeee...

No sé por qué voy a escribir esto, puede sonar de pésimo humor negro, pero me quedó dando vueltas desde ayer. El título suena a que encontré al hombre de mis sueños, pero no, es tan sólo la cita de un grito horrible y desgarrador que escuche ayer desde la oficina.

Trabajar en la morgue no es nada grato. Es raro, pero muchas veces olvido que estoy sobre cuerpos descompuestos, y tan sólo el aroma me lo recuerda en estos días de sol. Creo que mis colegas también lo olvidan, y nos centramos en el Rorschach, en los determinantes, en los fenómenos especiales, en escuchar los lapsus, y nos olvidamos del contexto en el que estamos.

Bueno, ayer estaba en un peritaje de un chiquillo acusado de abuso, y se notaba que era una mariconada de los suegros para que dejara a la polola, el pobre era tn paranoide que dudo se atreviera a agarrarle el poto a alguien. En fin, me contaba acerca de su familia, cuando de pronto se escucha un grito desgarrador, no sé si fue de un borracho o de un hombre que estaba ronco de tanto llorar: "lo encontreeeeeeeee" o "encontré al xxx". Era un tipo que había ido a reconocer un cadáver.

Dejé de escuchar al evaluado, dejé de ver sus ojos, dejé de sentir el lápiz... sólo podía pensar en el dolor de ese grito, en lo desgarrador, en lo sobrecogedor de la experiencia de ir con la esperanza de no encontrar, de ir con la esperanza de que no lo encuentres, de que no esté allí...y estaba. Me imaginé en su lugar, y me imaginé en el lugar del encontrado. Me imaginé en el dolor de la garganta con el alharido, me imaginé los oídos de quienes esperaban afuera. Me imaginé todo, me imaginé la nada.

Hoy pensaba en que muchas veces para mi ha sido un experiencia común. Buscar sabiendo que no vas a encontrar, buscar teniendo fé en ello... y encuentras muertos. Encuentras gente que no se conecta con la vida, que no mira, que no escucha, que no piensa, que no comunica... sólo que es distinto cuando eso pasa en la morgue.

Después terminé el peritaje y me fui al grupo de estudio...así, como si nada hubiera pasado, como si nada hubiera cambiado, como si nadie hubiese encontrado, lo que tanto y tan poco quería encontrar...en fin fue uno más como yo cada día.