Adió s a este año...Y bienvenida al 2006

Estoy cocinando la cana de año nuevo. Estoy con algunos de mis mejores amigos. Fue un año especial. Comenzó entre mi vómito en Valparaíso, ante la mirada atónita de la Nicole que me miraba en el charco de mis productos gástricos preguntando: ¿Todo esto es tuyo? y luego la Paula echándome en bolsas de basura para traerme a Santiago, entre la risa y el llanto de la Xime, menos curada que yo, pero con una alteración eocional importante.

Siguió con el viaje a Chiloé, donde conocí lugares increíbles y viajé en lancha a una ceremonia en una islita perdida. Cuando volví, perdí un amigo especial, a Felipe, que quizás me gustaía recuperar. Pero conocí lo mejor del 2005, a J.P... creo que encontré un amigo único, con quien he compartido momentos increíbles, un tipo valioso, centrado y capaz de mirar con optimismo absolutamnete todo. Ana amaga bacan, la majar dal 2006, san dada algana.

Entré a trabajar con contrato porprimera vez en mi vida, ha sido difícil, y cada vez más, tolerar reglas parece q noes lo mío, pero en fin, llevo mas de 6 meses y la experiencia con la locura que lleva a dañar a lo que más se quiere me puso en un lugar donde me pregunté si no era exactamente lo mismo que hacía yo.

Y creo que lo comprobé, no supe descubrir lo valioso que me ofrecieron durante el año. Esta semana me junté con Alejandro y creo que es una persona increíble, ojalá lo pueda mantener en mi vida. Para qué hablar de Marcelo, un amigo que quiere vivir con estabilidad y sinceridad. Y bueno, finalmente Sergio, un adolescente de tomo y lomo, un niño que no quiere crecer, pero con un corazón del porte de los sueños que se tienen en la vida.

Recuperé a la Pía hacia fines de año, trabajando en el proyecto de teatro, y creo que me alejé del Pierre, lo extraño, pero también descubrí que hay que renunciar, y que no se trata de cambiar gente sino saber tomar lo que la vida une. Mis amigos son lo mejor que tengo, no los quiero perder.

Bueno, pasteles como siempre también han pasado por allí, sobre todo en este último tiempo, pero en fin, también creo que he sido capaz de probar la crema chantilly, ver que está descompuesta y dejarlos en su vitrina para que los compre otro pastelero.

El año que viene será mejor, nuevos proyectos, nuevas esperanzas me cruzan ahora. No quiero una noche maníaca, quiero una noche nueva, quiero una noche que sea promesa de nuevos tiempos.

Un abrazo para todos... Feliz año nuevo.