Día Internacional de la lucha contra el SIDA

Las cifras han aumentado en nuestro país de manera importante, principalmente entre las mujeres casadas y supuestamente con pareja "estable". Cada día el tema del SIDA deja de estar circunscrito a la minoría homosexual, sin embargo en la retina social, y muchas veces desde los mismos grupos homosexuales se le sigue ligando única y exclusivamnete a la práctica "sodomítica" promiscua. En fin, mejor prevenir que curar, el tema es que eso ha llevado a dejar de ver la realidad de la práctica sexual de la sociedad chilena, que sigue siendo doble estándar, donde la infidelidad predomina en la mayoría de las relaciones. El aumento de la tasa de VIH en las mujeres casadas habla de serias dificultades sociales para hacer frente a la temática de la sexualidad, mucho más allá que tan sólo a un tema de profilaxis. Por una parte, mujeres que en su mayoría son contagiadas por sus esposos, quienes a su vez se contagian en relaciones ocasionales de cualquier orientación sexual. Mujeres y madres que siguen ubicadas en una posición de desvalimiento, donde se hacen ojos ciegos a las infideliades de los maridos proveedores, herederos de una sociedad patriarcal digna del sigo XVII. Así, la mujer no tiene ningún derecho a pedirle el uso de preservativos, pues la fidelidad de éste no puede ser puesta en duda y, de usar preservativo, es la fidelidad de ella la que queda en juego. En fin. Las nuevas tasas y su disperción en la población, da cuenta de un país lejano a vivir la sexualidad de modo pleno, con serias dificultades para mantener vínculos tanto estables como incluso encuentros sexuales ocasionales donde predomine el cuidado y la protección del otro.

Una sexualidad escondida, tal como pasará el día de hoy, sin que nadie se pegue el alcachofazo de la realidad y urgencia del SIDA en Chile.