Sunday, January 01, 2006

Cuando se desea no desear...

En estos días se escucha seguido el "los mejores deseos", "te deseo un feliz año", y frases pr el estilo.
Pero qué pasa cuándo no se quiere desear? Cuando el deseo es no desear? El deseo pesa, pone en juego, moviliza, sitúa ne encrucijadas, implica renuncia y deja al abismo de la posibilidad de que la realidad frustre. Duele desear. El mejor ejemplo es el dolor del enemaoramiento. Y creo que uno de mis tantos temas, es que no quiero desear. No quiero esforzarme, o me da miedo que la realidad me frustre.
Hace un rato me llamó la Paty, y me dijo, "Amigo, te deseo lo mejor con tu proyecto de teatro, deseo que te vaya la raja, y que encuentres a esa persona que tanto buscas". Y se me llenaron los ojos de lágrimas, no sé bien por qué, creo que sentí miedo, miedo de lo nuevo, miedo de lo desconocido, miedo de arriesgarme, miedo del proyecto, miedo del fracaso, y una sensación de cosquillita en la guata de: ¿y si llega a resultar? Eso es el deseo, el deseo no da miedo mientras es imposible, el deseo se trasmuda en angustia por que si se cumple es dolor, es esfuerzo, es energía descargada, si se ama, la angustia siempre va a estar presente. Por eso los pasteles, por eso la huida, por eso la conformidad. Por que con el pastel no hay riesgo, no se pierde nada, no me pongo en juego, no deseo de verdad. Quizás por eso de niño las 12 del año nuevo las pasaba bajo la mesa, por que no quería desear, no quería que me augurarn el cumplimineto de mis deseos.
Como siempre toy ladrillo pa mis comentarios, pero es parte de lo que me gusta, poder ocupar este espacio pa escribir las leseras que no me atrevo a decir pa no ser fome, pa caer bien, pa mostrar como siempre algo que no soy.
Hubo mucho tiempo en que mostré aún menos, era mucha más imágen que deseo. Hubo años de mi vida en que no arriesgué nada, en que el status quo de lo que mi familia deseaba me calmaba, no había nada que perder. Y cómo no, si mi mamá siempre me trasmitió que desear era peligroso. "No vayas a comer eso, te puede doler la guata" Una amenaza a mi propio cuerpo, desear podía ser sinónimo de morir, de dolor, desear más allá de lo que ella deseaba para mí no existía. Sin embargo anoche la extrañé. tal vez porque no estaba para desear por mí.
Este año quiero desear, de verdad!

1 Comments:

Blogger dixleso said...

Te deseo de todo corazón que tu deseo de desear te lleve a arriesgarte y conseguir todo aquello que anhelas. Novilizarse no es malo, al contrario, es parte del deseo de vivir.
Un fuerte y cariñoso abrazo

8:17 PM  

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