A la hipomanía que no sé si volverá...

Déjame reír a gritos.
Déjame llenar de colores
las páginas de tu vida.
Déjame bailar solo,
salir y besar a quien pase
Déjeme tomar ese ron
y tragarme comidas caras.
Déjame abrazar con pasión
a quien conozco casi tan poco
como a la alegría.
Déjame ser feliz, creer ser feliz.
Porque si no las lágrimas
llenaran mi boca
y no podré respirar,
porque si no la oscuridad
de mi pieza
no me dejará ver el color de tus ojos.
Déjame porque si no
mi boca sólo se abrirá
para pedir auxilio,
para pedir que vengas.
Déjame tener orgasmos,
porque si no
no sabré de qué está
forrada mi alma.
Déjame.
Simplemente no quiero
estar triste.
No quiero ser triste.
Déjame.

Labios... después de conversar con la Xime

No sé por qué. Recuerdo los labios de mi abuelita María. Eran púrpuras, de verdad, eran tan delgados y tan frágiles, pero eran púrpuras. Del color de las rosas cuando están abriendo, cuando aún no se ve el rojo, sino que están en capullo. Claro, ella tenía probelmas de circulación, y siempre le preguntaban si se pintaba los labios- Por Dios, las tonteras que se les ocurre, cómo me voy a pintar...no me pinté cuando joven y me voy a pintar ahora...- Y juntaba sus labios que eran más púrpuras que antes que diera su discurso de mujer tradicionalista. Recién le comentaba a la Xime el poder de las mujeres. Cómo una mujer podía gobernar desde la posición de gobernada. ¡Mentira!, las mujeres saben mucho mejor que nosotros cómo dar ordenes, y es que lo hacen sin que se note. Las mujeres entreabren los labios y habemos hijos, maridos, nietos, vecinos, admiradores, alumnos, vendedores, lectores, telespectadores, que ponemos entre ellos las palabras que queremos escuchar. Los hombres no podemos hacer eso. Sólo las mujeres tienen el don de mostrar la falta y encontrar un séquito que busca completarlas. Por eso habemos muchos maricones, que nos quedamos completándolas, porque no habrá labios capaces de generar tal sensación de omnipotencia, no habrá otra persona, que prometa que de esa boca saldrá tanto amor. No habrá otra persona cuya falta sea compoeltada por nosotros.
Mi abuelita murió como reina. Con sus labios púrpuras. Murió con sus hijos rodeándola. Con mi tía con uan vida postergada. Con mi mamá llorando porque su madre nunca fue feliz. Con mi tío limítrofe escapando de sí por distintos departamentos de Santiago. Conmigo, al lado, porque sus labios me prometieron que no había entre mis 20 y tantos primos, otro que la quisiera tanto, otro que la entendiera, otro que fuera tan caballerito, otro que que la completara. Mentira. Nadie la completaba, nadie la completó nunca. Por eso reinó, porque muchos quisimos hacerlo.
Yo creo que he evolucionado estos días. Ecribí un beso para mi madre y la fui aver el fin de semana, y dejé que me diera la comida en la boca, como es su sueño. Pero no vivo engañado. Sé que ella también reina, que sigo y seguiré completándola. Al menos creo que eso me permite saber en que posición me ubico... saber por qué mis labios no encuentran otros que besar, por qué otro son promesas falsas y que se desvanecen... Porque no son púrpuras...porque no me prometen que los voy a completar con mis palabras.
En fin... una página es poco para escribir de labios... un beso es poco para sentir de ellos.

Simple

Hoy fue un día simple... me sentí sin mayores conflictos. Un logro, deberían darme de alta pronto, he alcanzado la salud. Lo único fue que casi golpeo a un peritado. Putas el conchesumadre grande, la cagó. El weón primero me echo la foca de entradita porque la psiquiatra no lo habia escuchado. Despues se demoraba horas en responderme cada weá porque para todo sacaba documentos q lo respaldaran y más encima era un detallista de mierda q no me respondia sin rodeos y circunloquios en que estaba horas explicándome una weá q no le importa ni al gato. Pa más cacha, en vista de que me tenía que ir por q ya la entrevista estaba pasando la hora en q me voy yo ( q es antes de lo que debo, pero no vienen al caso)...y el saco de weas me sale q con que el no viene otro día por que no se que weá...putas, cagué po, le tuve q pasar el rorschach...y noooooo, se demoró horas en cada láminaaaaaa.....si hubiera podido le pego al weón.

Pero eso o es todo, ya habia cachado q tenia q citarlo de nuevo igual por q me faltaron datos, y cuando bajo, lo veo q está ahí y me escucha decirle a la Pili que nos juntabamos en el metro, entonces me dice: yo lo llevo. PLOP!!!! Como me iba a ir con un peritado. No gracias- le dije con cara de palo- en serio, sin compromisos me dijo el weón. Y yo pensaba, supiera este weon q lo voy a citar de nuevo. No gracias, tengo que hacer acá aún. Putas, tuve que hacer hora... y cuando saalgo, me toca la bocinaaaaaaaaaaaa

Auxilioooooooooo, no quiero más peritajes!!!!!!!!!!!!!!!!

Una guena tarde...

Hoy fui a ver lo del magister, fijo que no quedo en la weá, pero en fin...quedé fascinao con la idea. Fui con la Pía, una amiga, nos juntamos a almorzar en el Utopía (en el que aún no me explico por qué no me hacen algo así como cliente frecuente o socio honorario) y de ahí a la U. Todo un pajero, porque como no tenía que hacer ayudantía y voy medio día no más a la pega, me dediqué a tirármelas de manera vespertina. Ni tanto, porque después fui a atender un paciente a la consulta.

En fin, ese no es el tema, lo que haga yo con mi tiempo libre es cosa mía y no de este blog, pero la cosa es que mientras esperaba a la Pía, que pa variar llegó atrasada, me senté en la plaza de Lastarria. Estaba fresquito, corría viento y había un sol tenue, de esos tipo agosto. Mucha gentee ntraba y salía de la iglesia, no sé si habría misa o era una cosa de devoción no más, o quizás turística, vaya uno a saber. Y bueno, como soy un poco inquieto, llamé a la Pía quien me confirmó que venía atrasada y que llegaba en 10 minutos, es decir en tiempos terrícolas era como media hora más. Así que partí, no puedo estar gastando el poco poto que tengo aquí sentado me dije, y me las eché a caminar por el barrio.

Había una pareja de bailarines de tango frente a la Mulato Gil que se hicieron la América, porque yo estuve como 3 minutos y la gente les echaba y echaba plata. Así que para qué les iba a echar yo po. Cuando estaba en la esquina pasó una viejita, arrastraba una bolsa y los pies, y la verdad es que arrastraba también olor a pichí. La miré y seguí caminado hacia el cerro.

Los departamentos que hay por ahí son increíbles, los balcones son un sueño. Bueno, no por nada la Nicole se imaginaba recibiendo una serenata en esas calles. Yo me imaginaba leyendo ahí, mirando el cerro... y no sé si me gustó la imagen. Parece que soy snob pero no tanto. Seguí caminando y me abroche la chaqueta, poruq el vientecito como que estaba más helado. Al final como caminaba lento preferí dar la vuelta a la manzana y volver a la plaza a esperar a la Pía.

Cuando iba llegando de nuevo a Lastarria, pero por la otra calle, me encontré en la esquina con la viejita, la del olor a pichí (o pipí como me corrigió una amiga una vez "no se dice pichí, es ordinario"). Recién había ella caminado una cuadra y yo tres.

Una cuadra de ella, eran tres mías. Un paso de ella eran tres míos. Entonces me senté a esperar. Parece que hay algo que tienen los viejos que es valioso, y es la lentitud, aunque sea arrastrandoi los pies, aunque sea arrastrando una bolsa, aunque sea arrastrando sus olores. Ella caminaba lento porque arrastraba penas y hedía historia. Yo, en cambio, me perfumaba con ilusiones y me tiraba con una yunta de promesas.

Más lentitud, sólo eso, más lentitud.

Un beso para mi madre

Recuerdos de días lejanos,

de palabras dichas

y silencios guardados.

Anhelo de aromas dulces,

de manos suaves,

de pelo lacio.

Nostalgia de ojos negros,

de labios finos,

y abrazos suaves.

Olvido de palabras duras,

de mentiras grises

y llantos falsos.

Promesa de crecimiento,

de caminatas solo,

de vínculo sincero.

Un beso.

Historias distintas

Hace más de cuatro años que partí mi locoterapia... la cagó ahh!! Hace cuatro años contaba otro cuento, contaba otras historias, hablaba desde otro lugar, miraba desde un prisma diferente.

Hace cuatro años pensaba que iba a terminar la carrera y me ib a meter al ICHPA. Hoy creo que el ICHPA es como el forro y lo único que quiero es alejarme de la psicología, aunque es pura boca porque me meto a cuanto grupo de estudio hay...

Hace cuatro años lloraba porque mi tía se estaba muriendo. Hoy ya no lloro porque no está, no quedaron lágrimas que derramar.

Hace cuatro años leía antes de dormir en la pensión para arrancarme de la vieja. Hoy escribo un blog en mi pieza para arrancarme de mí.

Hace cuatro años soñaba con que me casaría y tendría unas hijas de ojitos azules y pelo crespo. Hoy me pregunto con quién me habría tenido que casar para que salieran así y cómo habría sido una vida ideal pero ajena.

Hace cuatro años no tomaba. Hoy no tomo... las pastillas cuando voy a salir pa poder curarme tranquilo.

Hace cuatro años la vida me parecía controlable. Hoy la vida me controla a mí.

Hace cuatro años viajaba cada fin de semana a mi casa. Hoy viajo desde mi casa a la casa de mis papás.

Hace cuatro años empezaba un análisis. Hoy pago por que me digan que mi vida era mentira.

Hace cuatro años tenía pelo. Hoy poco y nada.

Hace cuatro años pensaba que la gente que estaba en pareja eran unos pobres weones. Hoy soy un pobre weón que piensa que la gente está en pareja.

Hace cuatro años era facho. Hoy creo que viví engañado por mis padres durante 20 años.

Hace cuatro años era otro. Ahora soy otro. Y asumí que mañana seré otro, pero que sigo siendo el mismo.

Hace cuatro años creía que era un heterosexual confundido. Hoy creo que soy un homosexual enrrollado.

Hace cuatro años esperaba. Hoy vivo.

Miradas

Siempre me han llamado la atención los ojos, no sé por qué. Obviamnete la Ety diría que soy paranoide o voyeurista, pero más allá de eso, en que la Ety tiene toda, toda la razón, creo que me gusta mirar como miran los demás.

Por ejemplo no hay nada que me mate más las pasiones que los que besan sin mirar nunca, obviamnete no digo que estén con los ojos abiertos todo el rato, pero que cierren los ojos sin ni siquiera entreabrirlos, me carga!!! Siento que la mirada dice mucho más que cualquier otra parte del cuerpo. Creo que la pupila es la la voz más cálida y el grito más aterrador que puede dar el ser humano.

Basta con mirar los ojos de los esquizofrénicos, son una mirada que atraviesa, que conduce a un profundo vacío, a una confusión, donde la pupila no sabe si seguir mirando o voltearse hacia sí misma. Basta con mirar la mirada de los mendigos, los de verdad, no los chantas, es como si en ellas nadara la pena, la soledad, como si la pupila flotara para poder respirar algo de compasión. Basta con mirar la mirada de los enamorados, esas pestañas que durante horas tratan de no juntarse para no dejar de ver a quien se ama, para que en el pestañeo no se escapen las pupilas del otro en un suspiro profundo. Basta con mirar la mirada de los niños, es como si no tuvieran más que sus ojos para abarcarlo todo, para incorporar experiencias, para mirar a su madre. Y basta con mirar la mirada de esa madre cuando contempla al niño, como se pierde en los ojos de su hijo, como proyecta sueños y rellena al bebé de ilusiones.

Siempre soy mirón de miradas. Muchas veces me han pillado en el metro mirándole los ojos, y me hago el leso, pierdo la mirada tras ellos, como si no hubiese visto. Y es que no es vanal. De alguna manera, los ojos son espacios que quedan sin cubierta, sin piel, que cuando se muestran no se pueden ocultar. Quizás un oftalmólogo me diría que soy un ignorante y que la córnea es piel... bueno le digo que se remita al título de este blog y que me deje seguir mi idea... es un espacio que queda expuesto, un espacio que se muestra, que no se puede fingir, sino sólo evadir. Tal vez por eso me molesta tanto cuando no me miran a los ojos... Tal vez por eso me gusta mostrar algo más cuando beso...

Creo que si hay algo que no se puede olvidar nunca, son las últimas miradas. Siempre que voy a la playa la mira antes que desaparezca, porque siento que queda registrado algo distinto, un recuerdo mucho más difícil de borrar. Y las últimas miradas de las personas... esas sí que no pasan nunca más. Nunca olvidaré la mirada de mi tía el último día que la ví con los ojos abiertos, nunca... Nunca los ojos llenos de lágrimas cuando me despedí de Andrés, (que será como las guifas, pero no se me olvidan sus ojos) Ni tampoco las pestañas evasivas de los que mintieron descaradamente.

Definitivamente, tengo que aprender a confiar más en la mirada...y a besar como muchos, con los ojos cerrados para no mostrar nada más que una fachada...

Vientos dominicales

Salí a caminar en la tarde. Fui a tomarme un café y coregir unas pruebas, estaba ansioso, pero no como otras veces, en que el domingo se transforma en la evidencia del vaciío, en que no hay informe que pueda obturar la sensación de soledad, ni algún amigo que me pueda ilusionar con compañía. Fué un domingo algo distinto.

Corría viento, mucho viento, de hecho acá en el departamneto sonaba como si fuera un acantilado del sur. Y en la calle el viento levantaba polvo y las semillitas de los plátanos orientales. Como siempre estaba con alergia, ya se ha vuelto una compañía leal, así que la dejo no más. Y caminé, tomé la micro, esperando que me tocara una del trans Santiago, pero no, me tocó una que yo creo que era como de los incicios de las micros amarillas, lo bueno es que el chofer tenía cara de simpático, así que me fui contento. me bajé en la Católica, y caminé por Lastarria, es incríble ese barrio, siempre está lleno de gente tan distinta, desde el loco que se viste de mujer hasta turistas, pasando por los abuelitos que pasean el cocker en la plazita que está al medio.

Y seguía corriendo viento. No hacía frío. En realidad tenía la esperanza de que el viento se llevara muchas cosas de mí. Pensaba que mientras más viento corría me iba sinetiendo más liviano. Cosas que uno piensa los domingos por la tarde. Y llegué al café. Me senté y llegó la niña con overol a traerme la carta, le dije que quería un jugo no más, asi que al rato ya tenía un jugo sobre la mesa y corregía mis pruebas al ritmo de un cigarro que se quemaba en mi boca.

Y seguía corriendo viento. Afuera se caían los letreros, y pasaban las señoras chasconas, y los punks con el pelo incólume pero las chaquetas abiertas. Y mientras yo corregía y pensaba. Pensaba en que pasaba en el resto de la gente que estaba ahí, que los llevaba a sentarse a tomar un café un domingo por la tarde, y concluí que nada, y eso me alivió. Nada. No todo tiene un por qué, no todo tiene una razón de ser.

Y seguía correindo viento cuando salí. Pero era un viento distinto. Era un viento que acariciaba, un viento que prometía, no sólo cosas buenas, sino también prometía nuevos vientos, y que también prometía nada, y eso me calmó aún más. Era un buen viento.

Y el viento me trajo hasta acá, el viento me dijo cosas al oído, me contó cómo eran los domingos cuando está él, me contó historias de otra gente, no por copuchar, sino por que quería hablar con alguien, alguien que no cerrara los ojos para que no entraran las pelusas de los plátanos orientales.

Fue un domingo venteado, fue un buen domingo.

Noche de Viernes

Estos son los momentos en que me doy cuenta de mi dificultad para quedarme en la casa y dormir, que harta falta me hace. Pero me baja la weá, y necesito salir, y tomarme un trago. No creo que sea algo malo, pero me da lata no tener la capacidad de autocontenerme y acostarme a ver una película, y comerme un helado de chocolate con galletas Tritón. Me acuerdo que hubo una época en que me encerraba bastante, fue en la pubertad, psaba horas en el comedor de la casa, leyendo o dibujando, horas en que soñaba qué iba a ser, donde iba a vivir, quienes iban a formar parte de mi familia, cuales iban a ser los colores de los muebles, cuántos perros iba a tener, en qué colegio iban a estar mis hijos, etc... pensaba una tracalada de webadas, y mi fantasía se podía desplegar en soledad, ahora ni siquiera puedo fantasear solo.

Así no más es la cosa, pero bueno, ya llegará la posibilidad de la contención interna... por ahora creo que esta noche contendré una copita de pisco sour, y unas cuantas chelas probablemente...

Allá voy, Viernes!!

Ando con tanto(s) sueño(s)...

Es atroz, en la mañana es un parto levantarme, llego casi siempre al menos media hora tarde a la pega, bueno, al final da lo mismo, los demás llegan 1 hora tarde. El reloj suena al menos una veinte veces...tenía razón mi hermano cuando lo vió y se pegó una carcajada, por el precio que pagué por él y porque sabía que la función no iba a ser muy eficazmente cumplida.

Lo bueno es cuando pasa la 607, desde ayer decidí esperarla..no vale la pena irme en la 111 y caminar desde Recoleta hasta Av. la Paz, prefiero pasar en la micro frente al psiquiátrico y ver las frutas de la vega en la mañana. A veces, cuando el micrero lleva en la radio algún tema folclórico, me emociono y me siento contento de estar en la micro, me baja esa sensación de ser del pueblo shileno....es en serio, es raro pero de repente me siento descubriendo un Santiago tan variado, con gente tan distinta, cada una con una historias distinta detrás de la gomina o los cachirulos mañaneros, y me siento más tranquilo, me siento simplemente uno más de muchos y un único entre distintos.

Cuando llego al trabajo la cosa cambia, empezar tempranito a ver los peritajes me da paja, me da sueño y les bostezo descaradamente en su cara....claro, que me ayuda el café de la Marité, la señora que vende cafés afuera...es un chiste, la histeria en persona. Hola, mi niño, me dice cada mañana- va a querer su cafecito?- mientras sonrríe mostrando la tapadura de oro. Tengo un frío- me dice - ayer eran las 4 y yo ya estaba tapada entera.- Yo le sigo la corriente, y le converso un rato, me río, y luego entro a trabajar... bueno, despues de tomarme el café, fumarme como tres puchos, pegar una pelada, y llamar a alguien por teléfono, y claro, ver quién está conectado en msn. La verdad empiezo tipo 10, y ni me arrugo...si hay algo que creo que tengo de positivo, es que hay cosas por las que aprendí que no vale la pena urgirse.

En fin...así pasa la mañana, antes me iba a tomar un café a media máñana, ahora ya no me da el tiempo, tengo ene informes atrasados, asi que hay que producir, además así me voy temprano...

Creo que ya le voy encontrando sentido a esto del blog, y es que puedo hablar de mí, y me doy cuenta de que puedo estar solo...

Buenas noches...

Semana

Miércoles
hubo un lunes de cansancio
en que soñe que llegaría un martes
en que esperé que hubiera un miércoles
en que supuse que existiría un jueves
en que prometí que no habría viernes
en que juré que dormiría un sábado
en que extrañaba el domingo...
y nada de eso ha sido así...
y ya es miércoles,
y ya no espero...

Se acabó la weá, mierda!

Hoy vi a la Pili, una amiga, en el Liguria a celebrar el cumpleaños de la Xime...mientras la cumpleañera hablaba con sus amigos, yo conversaba con la Pili y de pasada, le daba un vistazo a los mozos que están bastante bien y al público en general, que de que llega gueno, llega...

La cosa es que la Pili me decía que la habían pateado, que quería amor, que estaba sola, que no podía seguir así, que cuando estaba dispuesta a querer la pateaban, que no la valoraban, que esto, que lo otro, que lo de más allá...en consecuencia, la weona estaba como yo!!! Y creo que de algo sirven los espejos, sirven pa verse las lagañas y sacárselas...

Me miré en la Pilar y me di cuenta de que es una galla tan bacán, y que está llorando porque está sola...salpica, longi!, me dije a mi mismo, y me di cuenta de que hay algo que uno no ve cuando se siente así, y es cómo lo ven los otros a uno... no poque yo piense que soy una mierda, el resto también lo ha de pensar...y si lo piensa... qué tanta weá??? Así, que como dice JP me empoderé por un segundo y quise retornar al estado inicial de mi aparato psíquico, el narcisismo...putas, si al final, si no me quiero yo, quién chucha me va a querer???

No vale la pena estar amargándome por estar solo, si al fin y al cabo, estoy solo, y probablemente aunque estuviese en pareja igual estaría solo, porque...soy solo po!!! nací solo y solo he de morirme, y solo me río cuando estoy con mis amigos, y solo beso cuando estoy con otra persona, y solo duermo cuando abrazo...no quiero sonar soberbio, porque es cierto necesito de los otros, pero...no me completo con los otros, acompañan en la soledad radical, como dice la misma Pili...

Así que, ya guashito, me dije, desde ahora en adelante, vive la soledad, y disfrútala, saco de pelotas!!!! y me gustó mi pará de carros...probablemente sea una defensa del porte de un transbordador y mañana te llorando porque me siento solo como deo...pero ahora no, y lo escribo pa revisarlo cuando me esté sonando los mocos...

En fin...mañana será otro día y ahí veré si mi decisión narcisista perdura...y si mi psicóloga no me manda un ratito a la chucha...por ahora...a dormir, el estdo del narcisismo por excelencia....zzzzzzzzzz

Lo encontreeeeeeeeeeeeeee...

No sé por qué voy a escribir esto, puede sonar de pésimo humor negro, pero me quedó dando vueltas desde ayer. El título suena a que encontré al hombre de mis sueños, pero no, es tan sólo la cita de un grito horrible y desgarrador que escuche ayer desde la oficina.

Trabajar en la morgue no es nada grato. Es raro, pero muchas veces olvido que estoy sobre cuerpos descompuestos, y tan sólo el aroma me lo recuerda en estos días de sol. Creo que mis colegas también lo olvidan, y nos centramos en el Rorschach, en los determinantes, en los fenómenos especiales, en escuchar los lapsus, y nos olvidamos del contexto en el que estamos.

Bueno, ayer estaba en un peritaje de un chiquillo acusado de abuso, y se notaba que era una mariconada de los suegros para que dejara a la polola, el pobre era tn paranoide que dudo se atreviera a agarrarle el poto a alguien. En fin, me contaba acerca de su familia, cuando de pronto se escucha un grito desgarrador, no sé si fue de un borracho o de un hombre que estaba ronco de tanto llorar: "lo encontreeeeeeeee" o "encontré al xxx". Era un tipo que había ido a reconocer un cadáver.

Dejé de escuchar al evaluado, dejé de ver sus ojos, dejé de sentir el lápiz... sólo podía pensar en el dolor de ese grito, en lo desgarrador, en lo sobrecogedor de la experiencia de ir con la esperanza de no encontrar, de ir con la esperanza de que no lo encuentres, de que no esté allí...y estaba. Me imaginé en su lugar, y me imaginé en el lugar del encontrado. Me imaginé en el dolor de la garganta con el alharido, me imaginé los oídos de quienes esperaban afuera. Me imaginé todo, me imaginé la nada.

Hoy pensaba en que muchas veces para mi ha sido un experiencia común. Buscar sabiendo que no vas a encontrar, buscar teniendo fé en ello... y encuentras muertos. Encuentras gente que no se conecta con la vida, que no mira, que no escucha, que no piensa, que no comunica... sólo que es distinto cuando eso pasa en la morgue.

Después terminé el peritaje y me fui al grupo de estudio...así, como si nada hubiera pasado, como si nada hubiera cambiado, como si nadie hubiese encontrado, lo que tanto y tan poco quería encontrar...en fin fue uno más como yo cada día.

Miedo

Sentir que hay algo
Sentir que ese algo es inmenso
Sentir que lo inmenso es un vacío
Sentir que el vacío está por dentro
Sentir que desde dentro surge angustia
Sentir que es una angustia que bloquea
Sentir que es un bloqueo que desvasta
Sentir que lo desvastado son los sueños
Sentir que los sueños son reales
Sentir que la realidad es agobiante
Sentir que el agobio se hace eterno
Sentir que la eternidad dura un segundo
Sentir que los segundos son latidos
Sentir que los latidos van cediendo
Sentir que el ceder es necesario
Sentir que la necesidad se torna viva
Sentir que los vivos hieden muerte
Sentir que los muertos no me dejan
Sentir que dejar implica sangre
Sentir que la sangre ya me duele
Sentir que igual quiero seguir sintiendo
Sentir miedo...